El duelo

¿Qué es el duelo?

Podemos definir el duelo en general como un proceso que sucede cuando perdemos algo que nos importa. Es algo normal, esperable, y humano, que implica la readaptación del organismo a una situación diferente de la inicial. 

Así, el duelo se produce cuando nos despiden del trabajo, ante el fallecimiento de un ser querido, cuando emigramos de un país a otro (o incluso, en ocasiones, de una ciudad a otra), o ante una ruptura sentimental. 

Muchas personas consultan a los Psicólogos porque se sienten mal ante este tipo de situaciones pero, ¿es realmente necesario un especialista en estos casos?


El duelo genera una serie de emociones (tristeza, rabia, culpa....), dificultades de concentración, ansiedad, y problemas en la alimentación, en el sueño o en la realización de nuestras actividades habituales. Podemos sentirnos desganados, cansados y con pocas energías para seguir adelante.

 

Generalmente la duración se estima en unos 6 meses, pero es normal que el proceso se extienda incluso hasta un año, depende de cada persona y de la importancia atribuida a la pérdida. 

 

Al ser un proceso normal y esperable, por lo general no se suele necesitar atención especializada. 

Las fases del duelo

Ante la pérdida, pasamos por una serie de fases, que no siguen necesariamente un orden secuencial de modo que se puede saltar de una fase a otra  e incluso en algunos momentos regresar a una previa. 

  1. Negación --> "no quiero", "no puede ser", "debe ser un error". Ante la noticia, es como si no se asimilara lo que acaba de suceder.
  2. Rebeldía --> nos rebelamos contra el mundo, sentimos ira y rabia contra todos. Nos enfadamos con facilidad, incluso con los allegados que tratan de ayudarnos, y en general, somos enemigos del mundo, que se ve como un lugar injusto.
  3. Depresión --> a medida que pasa el tiempo, la mente va asimilando lo que hemos perdido. Y eso genera una sensación de tristeza y de vacío al tomar conciencia real de nuestra situación. 
  4. Aceptación --> el proceso de duelo llega a su fin y se integra la pérdida entre las demás vivencias. Por supuesto y respondiendo a la pregunta que muchas personas me han hecho en consulta, nunca se olvida. Elaborar una pérdida no tiene nada que ver con olvidarnos de lo que perdimos; tiene más que ver con el hecho de que a pesar de nuestro dolor podamos sobreponernos a él y seguir adelante. 

¿Cuándo se necesita un Psicólogo?

Cuando pasado el año desde la pérdida, se sigue sin retomar el funcionamiento habitual, generalmente porque la persona ha quedado "anclada" en una de las fases anteriores, que, habitualmente suele ser la fase depresiva. Entonces es necesario acudir a un especialista que nos ayude a eliminar el "atasco emocional" que nos permita seguir el proceso normal de duelo.