Las enfermedades crónicas o de larga duración

Las enfermedades crónicas

Cuando hablamos de enfermedad crónica nos estamos refiriendo a aquélla que fundamentalmente se distingue por su duración, abarcando desde unos meses hasta años o toda la vida de la persona. 

Se consideran una serie de factores para hablar de Enfermedad crónica: 

 

  • Son incurables
  • Son impredecibles
  • Generan indefensión en la persona que las padece, es decir, la sensación de que no importa lo que uno haga, puesto que la dolencia siempre seguirá ahí
  • Afectan a la calidad de vida 

 

Este tipo de afectaciones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son las responsables del 60% de la mortalidad en el mundo, y, entre algunas de ellas, podemos encontrar: 

 

  • El Cáncer
  • Las enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades respiratorias crónicas
  • Diabetes
  • o los Trastornos gastrointestinales

Lo que un Psicólogo puede hacer

Si las enfermedades crónicas son precisamente eso, enfermedades médicas, es posible que el lector se pregunte qué tiene que ver un Psicólogo en todo esto. La respuesta es contundente: el campo de actuación de un Psicólogo en este asunto es sumamente importante, y lo es en tres aspectos: 

 

- Apoyar a la persona en el proceso de su larga enfermedad. Ese apoyo implica acompañarle para disminuir el sentimiento de soledad, incrementar la sensación de autonomía y de control sobre su vida, aumentar la autoestima y aceptar  las emociones . 

- Apoyar a la familia, especialmente en lo que se refiere a facilitar la comunicación con ele enfermo y el manejo de emociones. 

 

- Prevenir la aparición de este tipo de enfermedad, lo cual, es, sin duda, el aspecto más importante. 

La prevención

Los aspectos que se han visto asociados en la parición o empeoramiento de una enfermedad crónica son los siguientes: 

 

- el estilo de afrontamiento que usamos para hacer frente a las distintas situaciones de la vida. Así, un estilo de afrontamiento agresivo o competitivo se relaciona con las enfermedades cardiovasculares, mientras que un estilo sumiso e inhibido está asociado con el cáncer. 

 

- Las emociones, como la ira en el caso de infarto, o la represión emocional en el caso del cáncer.

 

- la Personalidad. De esta forma, podríamos considerar que una personalidad ansiosa es más proclive a desarrollar cualquier tipo de enfermedad crónica, desde la cardiopatía al asma o a la diabetes. 

 

- El estilo de vida es otro de los elementos cruciales. El alcohol, los tóxicos, el tabaco, la mala dieta, el sedentarismo o los malos hábitos de sueño influyen en todos los procesos. 

 

- El estrés, que desestabiliza nuestro sistema. 

 

- Apoyo social. Estar solo o sentirse solo es un factor de mal pronóstico. 

 

Viendo todo esto, la solución para tratar de prevenir alguna de estas indeseables enfermedades pasa por tratar de ser optimista, desarrollar una forma asertiva de comunicación con los demás que permita nuestra libre pero adecuada expresión de emociones, rodearse de los seres queridos y contar con ellos, y, por supuesto, llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio físico regular. 

Escribir comentario

Comentarios: 1
  • #1

    juan cantu (martes, 18 octubre 2016 05:54)

    Muy acertivos sus comentarios, muy interesantes